sábado, 14 de mayo de 2011

Confía en su alma gemela




Compartió la placenta con él, por lo que nadie conoce mejor a Alejandro Palacios. Vaticinar cómo reaccionará el criticado portero de los Pumas resulta sencillo para su gemelo Marco Antonio, quien está convencido de que se repondrá del mazazo que significó el craso error que permitió al Guadalajara empatar (1-1) la ida de la semifinal.
El ejercicio es un símil a verse en el espejo. Orgulloso de su estirpe, el primero de los Pikolines que saltó a la fama revela que su hermano está “bien, tranquilo. Así es el futbol”.
Pese a que el increíble yerro en el disparo de Omar Arellano dio vida a las Chivas en la eliminatoria, el central presume la entereza del arquero, quien fue ratificado por Guillermo Vázquez como guardián titular del marco auriazul.
La presión será inevitable en un partido sin mañana, reto que no asusta al hombre que conoce todos los secretos en la personalidad de un chico que apenas vive su primera Liguilla.
“Lo importante no es cuántas veces te equivoques, porque muchas veces él [Alejandro], yo y muchos nos vamos a seguir equivocando. Lo importante es levantarse”, sentencia. “Así es el futbol. Lo conozco bien, tiene el carácter, el temperamento para reponerse. No hay algún problema”.
Marco Antonio confía tanto en el temple de su hermano que no ha considerado necesario charlar con él para animarlo y reiterarle su apoyo. La especial conexión que hay entre ambos es suficiente para que el guardameta esté arropado. El resto del plantel universitario tampoco ha profundizado en el escabroso tema.
Justo antes de la fortuita anotación marcada por la Nueva Pina, el Pikolín zaguero protagonizó un fuerte choque de cabezas con Kristian Álvarez. Mientras era atendido fuera del sintético césped del Omnilife, su gemelo cometió la inverosímil falla.
“No hemos platicado. De hecho, no veo el gol, no lo he visto, porque me estaban curando la herida, pero estoy tranquilo, lo conozco”, reitera. “Imagínate, siendo gemelos... Sé de su carácter y no pasa nada. Así es el futbol y a salir adelante”.
Más allá de los tres puntos de sutura que recibió debajo de la ceja derecha, al defensa le duele no haber estado dentro del campo para intentar evitar que el Rebaño Sagrado igualara el marcador.
Tendrá su propia revancha mañana al mediodía. La labor de los zagueros felinos será muy importante, quizá más que en otros cotejos, debido a que algunos futbolistas del Guadalajara han declarado que intentarán disparos de media y larga distancia, valiéndose de la posible inseguridad de un portero que se equivocó a la hora cero.
—¿Alejandro cuenta con el apoyo irrestricto de todos los jugadores de los Pumas, pese a que la equivocación se dio en un momento clave?
—Claro. En muchas ocasiones nos ha salvado y ahora tuvo un error. Lamentablemente, así es el trabajo de los porteros. Vi en el periódico que también se equivoca [Federico] Vilar. Si se equivoca el portero es gol. Le ha pasado a [Guillermo] Ochoa, a [Jorge] Campos... Puedo decir mil nombres. Así es el futbol, así son los arqueros.
Sabe bien lo que representa la posición gracias a las eternas charlas con su hermano, ese portero con el que ha compartido infinidad de situaciones durante poco más de tres décadas, incluso alimentarse de la misma placenta, así es que nadie lo conoce mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario